sábado, 25 de octubre de 2008

Aves y Cambio Climático en los Andes de El Perú

Una de las principales y preocupantes predicciones de lasconsecuencias de un cambio climático sobre la avifauna, es la migración ascendente de especies en busca de un hábitat más adecuado. A esto se sumaría, inherentemente, la pérdida de biodiversidad a través de la desaparición de “especies extremas”, o de alta especificidad y especialización, como son las especies endémicas.

Considerando a la avifauna como un indicador importante de la perturbación de los ecosistemas, esta monografía de Paola Salas Cuyubamba, alumna del Curso de Ecosistemas de Montañas, de la Maestría de Ecología Aplicada de la UNALM, analiza el efecto del cambio climático sobre los hábitats de aves endémicas de las montañas andinas de El Perú con el fin de proponer posibles estrategias que amilanen las secuelas de este proceso en curso de consecuencias aún impredecibles.

Vanesa Ramos Abensur
Alumna de pregrado
Curso de Ecología de Montañas
UNALM


"Efectos del Cambio Climático sobre hábitats de aves endémicas en bosques de montañas de las Yungas Peruanas"
Paola Gaby Salas Cuyubamba. yuxta_1@hotmail.com

Resumen
Una de las posibles consecuencias del cambio climático es la extinción de especies de alta montaña y montañas tropicales por migración ascendente de las condiciones ambientales y pérdida de hábitat. La presente monografía analiza el posible efecto del cambio climático sobre aves endémicas distribuidas en montañas de la eco región de las yungas Peruanas, que es un gran centro de endemismo; existen unas 16 áreas de aves endémicas, es decir, especies que se encuentran restringidas por mucho tiempo a un tipo de hábitat único y que está limitado en su extensión. Algunas de estas especies, constituyen verdaderos enigmas del mundo ornitológico por lo raras y difíciles de avistar, entre ellas: la Lechucita Bigotona (Xenoglaux loweryi), en algunas remotas y boscosas cordilleras encubiertas por bosques enanos en Amazonas y San Martin, el Picaflor de cola espátula (Loddigesia mirabilis) que habita en las montañas del rio Utcubamba en Amazonas, fringilos Inca (Incapiza ortizi, I. laeta, e I. watkinsi) y Passeriformes como (Anairetes alpinus, Leptasthenura xenothorax y Cinclodes aricomae), que habitan bosques altoandinos de Polylepis, ubicados principalmente en las regiones de Cusco y Apurímac al sudeste del Perú. Sin embargo, estas áreas prioritarias de conservación están sufriendo aceleradas reducciones a causa del cambio climático, aunado por las actividades humanas presentes en estas áreas como la agricultura intensiva, la ganadería y extracción de fauna y flora silvestre, ocasionando la reducción de estos ecosistemas mediante fragmentación de hábitat, desertificación de ambientes naturales de las montañas tropicales, que comprenden bosques de neblina, pie de monte, y bosques altoandinos, principalmente. Para evitar la reducción de estas especies endémicas se debe gestionar áreas propicios como corredores de conservación o áreas de conservación comunal; así mismo difundir y sensibilizar sobre estas problemáticas medioambientales, a los actores locales, sociedad civil y al Estado, logrando la comprensión de la importancia desde el punto de vista cultural a estas aves emblemáticas que representan a un área de especial particularidad del país, mediante educación ambiental y diferentes formas de manejo sostenible que conlleven a reducir los impactos negativos de estos ecosistemas.



I. EL PROBLEMA
Los cambios en el medio ambiente físico y la biota tienen notables efectos en la composición, la recuperación y la productividad de los ecosistemas, así como en el funcionamiento de los sistemas socioeconómicos, en la salud y en el bienestar humano. Así, el cambio climático es considerado como una amenaza para los ecosistemas mundiales.

El cambio climático está relacionado con la emisión de los denominados "gases de efecto invernadero", que son componentes gaseosos de la atmósfera que absorben y reemiten radiación infrarroja. Entre los efectos del cambio climático se prevén tormentas más intensas, inundaciones, y sequías (Figura 01).


Figura 01: Modelo de Cambio Climático

El cambio climático, esta cambiando en grandes magnitudes el aspecto y la localización de muchos de los bosques de montaña, los bosques de las zonas templadas y subarticas se mudarían hacia los polos o hacia zonas de mayor altitud, dejando más praderas y arbustos en su estela. Sin embargo las especies arbóreas se moverían lentamente durante el crecimiento de arboles nuevos a lo largo de los bordes del bosque (típicamente del orden de 0.9 km al año o 9 km por década). De acuerdo con el PICC, al terminar el siguiente siglo siguiente: “variedades completas de bosques podrían desaparecer, entre ellas la mitad de los bosques tropicales secos del mundo”. Esta hecatombe forestal liberaría el carbón almacenado en sus biomas y en los suelos circundantes y aceleraría el calentamiento global (Tyler, 2002). Así mismo el cambio climático conduciría a la reducción de la biodiversidad en muchas regiones, causando la extinción en masa de muchas especies de flora y fauna que no podrían emigrar a zonas nuevas, principalmente aquellas que representan en área determinada denominados “endémicos”.

Cualquier cambio en el clima regional podría amenazar a muchas áreas naturales protegidas por el estado, que albergan muchos de los ecosistemas más vulnerables, como las diferentes eco regiones del Perú entre ellas las yungas Peruanas y cabeceras de las cuencas de la Amazonia; dando así infructuosos esfuerzos actuales para detener la perdida de la biodiversidad. El calentamiento global previsto podría reducir bruscamente las poblaciones de algunas especies, especialmente de aquellas que viven en nichos ecológicos muy reducidos, especializados y con insuficiencia en su dispersión. Las amenazas sobre estos bosques montanos son comunes a todos los países: cambio climático, avance de la agricultura de subsistencia, agricultura comercial y ganadería desde zonas más planas u onduladas. Ni las políticas ni la legislación aplicadas en los países involucrados han conseguido detener hasta el momento el avance de la deforestación y fragmentación de las áreas boscosas.

II. OBJETIVOS

Objetivo general:
• Describir y analizar los efectos del cambio climático sobre hábitats de aves endémicas en montañas de las yungas del Perú.
Objetivos específicos:
• Describir los bosques de montaña de las yungas peruanas.
• Identificar hábitats de aves endémicas en bosques de montaña de las yungas Peruanas.
• Determinar los efectos del cambio climático sobre áreas de distribución de aves endémicas en bosques de las yungas Peruanas.
• Plantear estrategias para reducir efectos del cambio climático sobre Hábitats de aves endémicas.

III. MARCO CONCEPTUAL
Cambio climático.- Se entiende como un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempo comparables (IPCC, 2004).
Especies endémicas.- Especie que solo se encuentra en una zona; tales especies son especialmente vulnerables a la extinción (Tyler, 2002).
Especiación.- Formación de dos especies a partir de una como resultado de la selección natural divergente en respuesta a cambios en al condiciones medioambientales (Tyler, 2002).
Yungas: Sobre la vertiente oriental de las cadenas montañosas de los Andes se extiende el sistema de los bosques nublados y selvas de montaña que pueden ser llamados globalmente como Bosques Andinos Yungueños, definido principalmente por ocurrir en las laderas de las montañas en una franja altitudinal en donde el ambiente se caracteriza por una persistente o estacional cobertura de nubes y neblinas (Brown y Kapelle, 2001).

IV. RESULTADOS Y DISCUSIONES

4.1. BOSQUES DE MONTAÑA DE LAS YUNGAS PERUANAS

4.1.1. Descripción de las yungas peruanas
Las Yungas peruanas se caracterizan por su densa vegetación y estructura vertical organizada en múltiples estratos, que se desarrolla sobre terrenos que presentan fisiografía en extremo accidentada, con suelos por lo general pobres y susceptibles a la erosión, además de una gran diversidad biológica (CDC–UNALM 2002) (Figura 02).

Young (1993) y Young & León (1999), mencionan que bosques montanos del Perú se dividen en cuatro grandes regiones naturales:” El bosque montano oriental, el bosque montano occidental, el bosque montano del norte y el bosque montano altoandino”. El CDC–UNALM describió los límites de las yungas Peruanas: “El límite inferior de las yungas Peruanas fluctuaba entre los 1400 y 1600 msnm y el superior entre 2800 – 3000 y 3500 msnm”. Constituyendo una ecoregión relativamente estrecha (35 – 180 km ancho) y muy alargada (casi 1600 km de longitud), extendiéndose en dirección general NNW– SSE desde los 5º hasta los 15º L.S; debido a la amplitud latitudinal de la ecoregión existen diferencias en el nivel de ecosistemas, hábitats y comunidades de especies (Young & León 1999).

Los principales centros poblados en la ecoregión son: Chachapoyas, Rioja, Moyabamba, Oxapampa, Villa Rica, San Ramón, La Merced, Satipo, Andahuaylas, Abancay, Quillabamba y Sandia, todas estas ciudades tienen por encima de los 2 000 habitantes (CDC–UNALM 2002).


Figura 02: Eco región de las yungas peruanas
Fuente: CDC - UNALM

4.1.2. Tipos de vegetación
Las yungas Peruanas están representadas en diferentes pisos altitudinales y tipos de vegetación (Tupayachi & Galiano 1988, Acurio 1998 y 2000, Galiano 2000) (Figura 03), considerando elevaciones desde por lo menos 1850 msnm hasta la región ecotónica bosque–pajonal, cerca de los 3800 msnm.

• Bosque húmedo de montaña, entre 1850 – 2000 msnm como valles o quebradas y 2600 msnm; con géneros botánicos típicos como Brunellia, Nectandra, Cedrela, Laplacea, Ocotea, Cecropia, Cinchona, Erythrina, Ilex, Vivurnum, Ladenbergia, Inga y Siparuna; con abundante epifitismo (Tupayachi & Galiano 1988).
• Vegetación densa alta sobre los 25 metros de altura, distribuida en por lo menos en tres estratos; epífitas constituidas por orquídeas, helechos, bromelias, líquenes, musgos (Acurio 2000).
• Vegetación arbórea, arbustiva y herbácea con áreas desnudas, donde predominan masas rocosas, entre 2600 metros y 3800 msnm; vegetación representada por los géneros Duranta, Hyptis, Weinmannia, Myrica, Tibauchina, Oreopanax, Vallea, Alnus, Clethra, Clusia, Galactia, Chusquea,Begonia, Cyathea, Bomarea y Calceolaria; son frecuentes también las orquídeas, musgos, licopodios y helechos (Tupayachi & Galiano 1988).
• Línea ecotónica del bosque con el pajonal de puna, cercana a los 3800 msnm; constituido por el ecotono bosque enano–pastizal de páramo, la vegetación en gran parte combina elementos del piso montano alto y de punas y páramos. En este piso, la vegetación sufre dramáticas variaciones con los cambios altitudinales; de manera que el bosque progresivamente va achaparrándose y se incrementa considerablemente la presencia de epífitas a medida que aumenta la altitud sobre el mar; las epífitas cubren virtualmente casi todos los troncos y ramas en el bosque nublado enano (Acurio 2000).


Figura 03: Pisos de vegetación de las yungas
Fuente: Natureserve

4.1.3. Zonas de vida
En el eco región de las yungas Peruanas se pueden diferenciar entre 42 y 44 zonas de vida natural (Cuadro 01), así como unas 11 transiciones, por lo que presentan gran variedad de condiciones atmosféricas. Se encuentran zonas de vida desde condiciones de bosques muy húmedos y bosques pluviales semisaturados hasta bosques secos interandinos, páramos y tundras muy húmedos (ONERN 1976).
Destacan, por su superficie, las zonas de vida: Bosque muy húmedo pre montano tropical, que ocupa casi 14% de la ecoregión, bosque pluvial premontano tropical con 11.5% y bosque pluvial montano bajo tropical con 8.7%.

Cuadro 01: Promedios totales anuales de precipitación y temperatura para algunas zonas de vida de las Yungas Peruanas


Fuente: CDC - UNALM

4.1.4. Clima
El clima es muy variable, sin embargo presentan cierta constancia en temperatura alta y muy alta humedad a lo largo de toda la ecoregión (ONERN 1976). En general las temperaturas promedio anuales en los pisos altitudinales superiores se encuentran en el orden de 7 a 15°C y entre 15 y 19°C en los pisos inferiores (Young & León 1999). La precipitación media anual, por otro lado, fluctúa entre 1500 y 3000 mm, pudiendo llegar hasta el doble en algunas zonas si se considera el agua de neblinas interceptada por la vegetación en los bosques nublados y bosques enanos. Sin embargo estas variaciones podrían estar siendo afectadas drásticamente por el cambio climático mundial, principalmente en lugares como las yungas peruanas tan estrechos verticalmente, que dependen de la variabilidad de la temperatura de sur a norte, pudiéndose notar las consecuencias principalmente con la desaparición de zonas de vida.

4.2. ENDEMISMO EN BOSQUES DE LAS YUNGAS PERUANAS

4.2.1. Áreas de endemismo
El Perú contiene en su territorio la porción más extensa de estos bosques (Young & León 1999); su ubicación en el centro del complejo ecoregional de los Andes Tropicales ha generado variadas relaciones biogeográficas, motivo por el cual esta eco región es el mayor centro de endemismo América del Sur, y por el mismo son objetos de conservación (Cuadro 02).

Las selvas de montaña nubladas concentran una variedad de microclimas, comunidades naturales y especies de plantas y animales únicos. Los gradientes altitudinales y las diferencias latitudinales se expresan en un mosaico de ecosistemas forestales y ecotonos, constituyen zonas críticas para mantener la continuidad en los intercambios genéticos entre subpoblaciones.

Los bosques montanos orientales mantienen la continuidad en las poblaciones y subpoblaciones de muchas especies de aves, mamíferos y reptiles; casos notables son los del guácharo (Steatornis caripensis), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el gallito de rocas (Rupícola peruviana) y los tucanes de montaña (Rhamphastidae). Entre las familias botánicas, las Melastomataceae, Lauraceae, Solanaceae, Piperaceae y Orchidaceae, además de los helechos, hepáticas y musgos, son particularmente diversas en especies y ricas en endemismos.

La fauna silvestre en las Yungas Peruanas está representada por una gran variedad de especies de vertebrados, sobre todo aves, anfibios; muchas de ellas con estrechos rangos de distribución altitudinal o latitudinal, las mismas que originan frecuentes cambios abruptos en las condiciones de precipitación, humedad relativa, exposición al sol principalmente, haciéndola muy inestable. La ecoregión está caracterizada por un marcado endemismo (Orians, 1969).

Dentro de las principales áreas de hábitats para aves generalistas y especialistas en el Perú considerado por Parker et al. (1982), se refiere a:
• El bosque montano húmedo, hábitats que comprenden bosques maduros en vertientes orientales con alta pendiente en montañas y valles. Árboles cargados de epífitas como bromeliáceas, orquídeas, helechos y musgos. Componentes conspicuos de la vegetación son los helechos arbóreos Cyathea y Alsophyla y bambú, especialmente Chusquea. Existe gran variedad de géneros y especies a elevaciones altas; son especialmente prominentes Clusia, Ocotea, Podocarpus, Weinmannia y varios miembros de las Melastomatáceas.
• El bosque enano, de porte achaparrado y que ocurre en las crestas de las cordilleras o cerca de ellas y la línea de árboles. Como en el bosque montano húmedo, las epífitas arbóreas son abundantes. Géneros arbóreos conspícuos incluyen Clusia, Gynoxys, Podocarpus y Polylepis.

Cuadro 02: Bosques como objeto de conservación. "Centros de endemismo"

Fuente: CDC - UNALM

Las AICAS (Áreas de Importancia para la Conservación de Aves) son un esfuerzo a nivel mundial que toma en cuenta la información de numerosos expertos de aves a nivel local. Hasta el momento es el esfuerzo más grande en este taxa para identificar sitios de conservación. En la eco región se ubican 34 AICAS, en términos de área son 4 344 231 ha de distribución de aves de importancia.

4.2.2. Aves endémicas de las Yungas Peruanas
Las aves de las yungas Peruanas en general se caracterizan por ser diversas y muy típicas; las familias de aves especialmente importantes son: Trochilidae (picaflores o colibrís), Ramphastidae (tucanes, tucanetas), Thraupidae (tangaras), Psittacidae (loros y pericos), Cotingidae (cotingas), Furnaridae (horneros y otros) y Tyrannidae (atrapamoscas) (O’Neill 1992). No puede dejar de mencionarse a una especie emblemática de las yungas Peruanas: Rupicola peruviana, gallito de rocas, de amplia distribución en pisos medios de la ecoregión (Fjeldsa, 1990).

La diversidad de aves, está muy limitada por el gradiente altitudinal (Terborgh, 1977), atribuidos principalmente a disminución de insectos, altura de bosque o cambios en las condiciones climáticas. Las yungas Peruanas presentan 60% de endemismo, con un 50% de amenazas (CDC-UNALM, 2002).

Las barreras geográficas dividen a las yungas Peruanas en unidades discretas con una avifauna distinta. La altura tiene un impacto en la composición de la avifauna, cambiando de 10 a 15% con cada 100 m de altura, por lo que los hacen centros de gran endemismo a los bosques de llanura o tierras bajas en una relación de 318 Vs 152 especies (40% vs 19%) (Stotz et al, 1996).

Muchas de estas aves endémicas no están representadas dentro del sistema nacional de áreas protegidas por el estado, por lo cual el hábitat de estas especies esta bajo grave amenaza de desaparecer debido a la acelerada destrucción, la conservación privada de sus hábitats se vuelve de alta prioridad.

El colibrí cola de espátula (Loddigesia mirabilis); es endémico del Perú y se le encuentra en las montañas de la margen derecha del río Utcubamba en el departamento de Amazonas; clasificado en Peligro según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza debido mayormente a la fragmentación de su hábitat. La lechucita bigotona (Xenoglaux loweryi); es una rara ave que fue recién descubierta en 1976 cerca del Abra Patricia y en la cordillera de Colán. Esta lechuza es endémica del Perú y se le encuentra en los departamentos de Amazonas y San Martín; clasificado en Peligro según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza debido mayormente a la destrucción de su hábitat. El perico de cara amarilla (Forpus xanthops); habita el denominado Bosque Seco del Marañon, se le encuentra en los departamentos de Amazonas, Cajamarca y La Libertad. Esta especie se encuentra clasificada como Vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza debido mayormente a la persecución para el tráfico de mascotas. Los Fringilos Inca (Incaspiza ortizi, I. laeta e I. watkinsi); las tres especies de Incaspiza son endémicas del Bosque seco del Marañón y de ellas, la primera se encuentra clasificada como Vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza debido mayormente a la destrucción de su hábitat (ECOAN, 2007). Los bosques de queñua son lugares de refugio de avifauna, Entre residentes es posible apreciar aves como Carduellis spp, Oreomanes fraseri, y Cinclodes fuscus. Al considerar que el ecosistema de bosque de queñua propicia condiciones más favorables para muchas especies que ocupan espacios únicos, muy especializadas, pero aun poco estudiadas (AEDES ,2004).

4.3. CAMBIO CLIMÁTICO Y EFECTOS SOBRE ÁREAS DE ENDEMISMO DE LAS YUNGAS PERUANAS

4.3.1. Efectos sobre poblaciones de avifauna endémica
Algunas especies de aves con rango de distribución restringido son típicas de los bosques montanos del sudeste del Perú. Se proponen 140 especies de aves como objetos de conservación.

Son aves representantes de las yungas Peruanas cuyas distribuciones se centran o están enteramente incluidas dentro de esta región y que además tienen cierta urgencia de conservación. De las 140 aves consideradas objetos de conservación, más de 97 tienen subespecies y 23 tienen dos o más subespecies dentro de las Yungas (Stattersfield et al, 1998). Esta alta diversidad las hace frágiles, por lo que procesos como el cambio climático y fragmentación del ecosistema pueden ocasionar consecuencias como aislamiento de poblaciones, deterioro genético y posteriores extinción de poblaciones y especies.

El cambio climático afecta a las yungas Peruanas principalmente porque este eco región tiene un área restringida por su forma larga y angosta; esto restringe la distribución geográfica de las aves a la misma forma alargada, situación que se ve agudizado aún más porque generalmente las especies no utilizan todo el rango altitudinal. El rango altitudinal promedio de las aves objeto de conservación de las Yungas es de aproximadamente 1000 msnm.

Esto en el terreno muchas veces significa un área de apenas unos cuantos kilómetros de ancho. Es más dramático aún en casos donde dos o más especies se excluyen altitudinalmente. Hay 21 especies de aves entre los objetos de conservación que tienen 500 metros o menos de rango altitudinal (Stattersfield et al, 1998, Birdlife International & Conservation Internacional, 2005).

CDC – UNALM, (2002), identifico tres zonas de alta concentración de aves: una al norte, otra al centro y una al sur. Al norte se observa que es al sur del departamento de Amazonas, en los alrededores de la ciudad de Chachapoyas que se encuentra una de las zonas de mayor número de aves endémicas (Figura 05). Principalmente a lo largo del valle de Utcubamba y del valle formado por el río Imaza, que se encuentra al norte del primero. Así también las cabeceras del río Huallabamba que es a su vez tributario del río Huallaga por la margen izquierda. Hacia el centro se observa una franja continua en el lado oeste de la eco región de las Yungas, que va desde el valle del Chontayacu al norte del departamento de Huánuco, hasta los alrededores de la ciudad de Oxapampa y Villa Rica, en el sur del departamento de Pasco. Finalmente, un bloque menos compacto que los anteriores, pero con mayores valores se encuentra en el sur. Así, se tiene que las cabeceras del río Timpía al noreste de Quillabamba son una zona importante. La margen izquierda del río Vilcanota, al oeste de la ciudad de Quillabamba también forma parte de este bloque. Vale mencionar que son las cuencas medias y altas de estos valles las zonas de mayor número, ya que en las partes bajas, alrededor de los ríos el número de especies disminuye, esto referenciado en la Figura 04.


Figura 04: Zonas de concentración potencial de aves en Yungas Peruanas
Fuente: CDC - UNALM



Fugura 05: Mapa de distribución de aves endémicas en Yungas Peruanas
Fuente: SINANPE

Muchas de las especies de las yungas Peruanas cuentan con escasos registros. Las siguientes son especies con información muy limitada y para las que debe considerarse prioritario el incrementar datos de su distribución y/o historia natural: Tinamus osgoodi, Bolborhynchus lineola, Leptosittaca branickii, Xenoglaux loweryi, Loddigesia mirabilis, Cinclodes (excelsior) aricomae, Leptasthenura xenothorax, wallacei, Hemitriccus cinnamomeipectus, Henicorhina leucoptera.
Además, se puede considerar grupos de géneros de importancia para estudios taxonómicos en Yungas Peruanas a Grallaria y Scytalopus. Es evidente que con escasa información sobre distribución, menos la habrá sobre historia natural. Sin embargo, si se quiere proteger las especies del cambio climático, deforestaciones y fragmentación de sus hábitats, primero debe darse prioridad al conocimiento de los siguientes aspectos de la historia natural de aves de Yungas, como estimaciones de la superficie ocupada por estas aves endémicas, que pendientes presentan, los grados de competencia e interrelación y la factibilidad de desplazamiento y biológicamente saber sus ciclos reproductivos. Las Yungas tienen más aves especialistas de hábitat que los bosques de llanura. Aproximadamente 30% de las aves de bosque montano son especialistas de hábitat, es decir, sólo ocurren en un hábitat (Stotz et. al. 1996) (Cuadro 03). Esta escasa flexibilidad puede ser un grave problema porque puede denotar poca adaptabilidad a cambios de hábitat, aunque sean leves.

Cuadro 03: Aves endémicas de la Eco región Yungas Peruanas



4.4. ESTRATEGIAS DE CONSERVACIÓN DE LAS YUNGAS PERUANAS

4.4.1. Análisis de las herramientas de conservación
Para conservar de forma adecuada las áreas importantes como hábitats de aves endémicas de las yungas peruanas, se necesita numerosas herramientas que permitan involucrar por un lado a los actores locales, la sociedad civil y al Estado. Las estrategias que se plantean están orientadas al manejo de los recursos, sostenibilidad y propuestas de gestión. Sin embargo en el análisis de amenazas, principalmente con el cambio climático, no es posible plantear estrategias que se puedan observar en un mediano o largo plazo, principalmente por que las políticas de nuestro gobierno exigen respuestas y prontas soluciones a conflictos de cualquier índole, haciéndolas en cierto grado inútiles para poder prevenir la extinción de estas especies.

Las estrategias se dividen en tres grandes bloques, en primer lugar se muestran los instrumentos de gestión del espacio que pueden ser aplicados para protección estricta, como áreas protegidas, concesiones de conservación o con diferentes grados de uso, o para plantear manejo sostenible en cuencas con actividad antrópica moderada o alta.

Dada la fragmentación del hábitat de Yungas Peruanas, por consecuencias naturales o de actividades humanas, una solución a la fragmentación de hábitat podrían ser los corredores biológicos. Finalmente, dada la posibilidad de ocurrir una variabilidad genética debido al aislamiento en poblaciones pequeñas, es un aspecto que deberá tenerse en cuenta en la planificación de los programas de monitoreo sobre la viabilidad de tales poblaciones, algunas de ellas, objetos de conservación.

4.4.2. Estrategias de gestión
El eco región de las yungas peruanas por las zonas de vida que presentan y la gran sensibilidad de sus ecosistemas debería estar bajo algún grado de conservación o protección; sin embargo se debería tomar en cuenta que parte del área ya ha sido ocupada. Dentro de las Yungas Peruanas existen tierras privadas y públicas. Entre las tierras privadas podemos identificar: las tierras de comunidades nativas y campesinas, las que se encuentran bajo la tenencia de personas naturales y las pertenecientes a personas jurídicas.

Las estrategias de gestión frente a todos los posibles efectos que se presentaran en estas áreas de gran concentración de endemismo, deberán estar orientadas a proponer una serie de opciones de conservación de acuerdo a la importancia biológica. Tal vez la única forma de reducir la hecatombe ya está causando el cambio climático sobre estos ecosistemas, es reducir los impactos secundarios como la deforestación, malas prácticas agrícolas y ganaderas, y encontrar la manera de dar alternativas para que en cada forma de tenencia u ocupación de tierras, ya sea de propiedad estatal o privada, se considere que la conservación de los bosques y de la biodiversidad es factible, necesaria y beneficiosa.

Las estrategias para incrementar la participación local en las acciones de mitigación de los efectos del cambio climático podrían ser como primera estrategia una la organización social de los actores directamente involucrados que utilizan los recursos de esta eco región; la segunda estrategia, dependería de la primera, mediante el fortalecimiento de las capacidades locales de organización, una vez desarrolladas las dos estrategias anteriores, promover el desarrollo participativo en experiencias de conservación y de gestión de recursos sería la tercera estrategia. Estas estrategias deben ir de la mano con aquellas que se planteen para incrementar el conocimiento sobre la importancia de las yungas, y es aquí donde se puede iniciar el proceso de sensibilización de la población en relación a la importancia de las yungas.

La tercera estrategia se puede difundir las prácticas productivas sostenibles, así como la capacitación para su desarrollo como una gestión de bosques comunales, producción de artesanía, gestión del turismo local, entre otros. Ya que la importancia de conservar desde el punto de vista “humano”: un recurso radica en conservar algo que nos va ser útil, viéndolo así las “áreas de endemismo”, muchas veces pasan desapercibido por los pobladores, siendo un área más para sus actividades; pero logrando la información y sensibilización de estas áreas, podremos darles un valor agregado para que sean utilizados y a la vez mantenidos sosteniblemente por los directos involucrados con su uso. Todas estas estrategias suponen la presencia amplia del Estado y otras fuerzas de la sociedad con servicios básicos para la población, así como el permanente asesoramiento en las actividades que se desarrollen.

Un hecho importante a considerar a nivel de comunidades de Naciones es que los países industrializados son los principales responsables de esas emisiones que surgieron el cambio climático. Por ello, las estrategias deben ser concertadas a una escala mucho mayor, promoviendo la reducción de sus emisiones, sin condicionar a los países en vías de desarrollo, de conformidad con lo dispuesto en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro (1992): “Se deben establecer firmes medidas políticas y adoptar fuentes de energía renovables, lograr eficiencia en el plano energético, reformular los incentivos del mercado y de los modelos de consumo”; reactivar el debate público sobre los problemas del cambio climático y dar mayor participación a los ciudadanos en la búsqueda de soluciones, es la estrategia principal para prepararnos para afrontar tales cambios.

V. CONCLUSIONES
Las yungas Peruanas es un eco región susceptible, de las vertientes montañosas de los Andes, limitada por Dinerstein et al. (1995), que incorporan los pisos altitudinales de las vertientes orientales desde aprox. 800 msnm hasta por lo menos 3600 msnm; que albergan gran diversidad de fauna y flora silvestre, presentando un 60% de endemismo.

La mayor amenaza al ecosistema de yungas Peruanas es la pérdida de cobertura boscosa, causado por variaciones drásticas de grandes magnitudes, como el cambio climático acompañado por agricultura, ganadería, expansión urbana que ha venido sufriendo en los últimos años. Por lo que es necesario identificar y controlar las causas de pérdida de áreas en zonas prioritarias de las yungas Peruanas y propiciar investigaciones sobre la historia natural y distribución de estas aves endémicas, así mismo la recuperación de la vegetación natural es vital, para aumentar la viabilidad del ecosistema yungueño a largo plazo.

Como estrategias de mitigación a estos efectos del cambio climático, se recomienda organizar grupos sociales dentro de las áreas mas impactadas para que tomen decisiones que logren mitigar estos efectos en áreas de endemismo; así mismo se debería desarrollar una campaña de concientización y sensibilización a nivel regional sobre los valores del eco región utilizando medios de comunicación masiva. Estas estrategias deben buscar la forma de trabajar sobre la matriz boscosa dominante del paisaje, sobre los corredores biológicos, particularmente sobre las tierras privadas y comunales. Para ello, es central la generación de conocimiento y la capacitación técnica y científica de quienes regulan y de quienes toman las decisiones de manejo, a lo que también se debe sumar el compromiso activo del sector privado.

VI. BIBLIOGRAFÍA

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jueves, 9 de octubre de 2008

“El Cambio Climático y Los Ecosistemas de Montañas Andinos. La modificación de los regímenes de lluvia”

Haline Heidinger Abadía, alumna de la Maestría de Ecología Aplicada de la UNALM, nos expone una investigación monográfica cuyo eje temático son los regímenes de lluvias en las zonas montañosas andinas y cómo éstas han sido afectadas por el cambio climático. El tema es complejo y el trabajo es un aporte al entendimiento de la inestabilidad climática propia de los ecosistemas de montaña y su relación con el cambio climático.

Vanesa Ramos Abensur
Juan Torres Guevara
UNALM


“El Cambio Climático y Los Ecosistemas de Montañas Andinos. La modificación de los regímenes de lluvia”
Haline Heidinger Abadía. Centro Internacional de la Papa. Alumna de la Maestría de Ecología Aplicada. Email: heidinger.h@gmail.com


Resumen

La estocasticidad temporal y espacial de la precipitación es un rasgo sumamente importante de la misma. Sin embargo, a lo largo del tiempo las comunidades altoandinas han ido conociendo el régimen climático de lluvias, empleando una serie de indicadores para poder adaptarse al medio y poder manejar sus cultivos y/o pastizales de una manera adecuada. No obstante, el cambio climático trae consigo una serie de cambios en el comportamiento de diferentes variables climáticas, que en suma ocasionan la ocurrencia de eventos extremos o episodios inesperados. Para poder sobrellevar dichos cambios, específicamente en cuanto a los regímenes de precipitación, los habitantes de las montañas deben hacer uso de su capacidad de adaptación para poder contrarrestar la vulnerabilidad climática del medio en el que viven. En el presente trabajo se detallan los efectos del cambio climático en los ecosistemas de montañas andinos, haciendo énfasis especial en el tema de las lluvias.


I. EL PROBLEMA

Registros de observación del clima y proyecciones ofrecen abundantes pruebas de que los recursos de agua dulce son vulnerables y tienen el potencial de ser fuertemente impactados por el cambio climático, con consecuencias de gran alcance para las sociedades humanas y los ecosistemas (Bates et al., 2008). Según el IPCC (2007), se espera que el cambio climático intensifique el estrés actualmente padecido por los recursos hídricos, debido al crecimiento de la población y al cambio económico y de los usos de la tierra y, en particular, a la urbanización. Según las proyecciones, las pérdidas de masa generalizadas de los glaciares y las reducciones de la cubierta de nieve de los últimos decenios se acelerarían durante el siglo XXI, reduciendo así la disponibilidad de agua y el potencial hidroeléctrico, y alterando la estacionalidad de los flujos en regiones abastecidas de agua de nieve de las principales cordilleras (por ejemplo, Hindu-Kush, Himalaya, Andes), donde vive actualmente más de la sexta parte de la población mundial. Los cambios en la precipitación y en la temperatura inducen cambios de la escorrentía y de la disponibilidad de agua. Las investigaciones disponibles parecen indicar que aumentarán apreciablemente las precipitaciones de lluvia intensas en numerosas regiones, en algunas de las cuales disminuirán los valores medios de precipitación. El mayor riesgo de crecidas que ello supone plantearía problemas desde el punto de vista de la sociedad, de la infraestructura física y de la calidad del agua. Es probable que hasta un 20% de la población mundial llegue a habitar en áreas en que las crecidas aumenten posiblemente de aquí al decenio de 2080. Los aumentos de la frecuencia y gravedad de las crecidas y sequías afectarían negativamente el desarrollo sostenible.

II. OBJETIVOS

2.1. Objetivos generales


- Analizar el impacto del cambio climático sobre los regímenes de precipitación en los Ecosistemas de Montañas Andinos.
- Analizar la incertidumbre y desconfianza con respecto al comportamiento de la precipitación frente al cambio climático en los ecosistemas de montañas andinos.

2.2. Objetivos específicos
- Sistematizar información sobre evidencias de la modificación de los regímenes de precipitación en los Ecosistemas de Montañas Andinos.
- Recopilar las proyecciones y posibles efectos del comportamiento de la precipitación frente al cambio climático en Los Andes.
- Evidenciar la incertidumbre generada por la modificación de los regímenes de precipitación debido al cambio climático en Los Andes.
- Detallar el posible manejo de la incertidumbre frente al cambio climático en los Andes.

III. MARCO CONCEPTUAL

3.1. Cambio climático

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en Río de Janeiro en 1992 definió el término cambio climático de la siguiente manera: "Por cambio climático se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables" Artículo 1, párrafo 2 (Naciones Unidas, 1992).

3.1.1. Escenarios de cambio climático


Los cuatro escenarios climáticos que se muestran aquí se relacionan con cuatro trayectorias de emisiones, definidas en el Reporte Especial sobre Escenarios de Emisiones (REEE) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (Intergovernmental Panel on Climate Change o IPCC). Estos son llamados B1, B2, A1 y A2, los cuales describen a continuación:

- La línea evolutiva y familia de escenarios A1 describe un mundo futuro con un rápido crecimiento económico, una población mundial que alcanza su valor máximo hacia mediados del siglo y disminuye posteriormente, y una rápida introducción de tecnologías nuevas y más eficientes. Sus características distintivas más importantes son la convergencia entre regiones, la creación de capacidad y el aumento de las interacciones culturales y sociales, acompañadas de una notable reducción de las diferencias regionales en cuanto a ingresos por habitante. La familia de escenarios A1 se desarrolla en tres grupos que describen direcciones alternativas del cambio tecnológico en el sistema de energía. Los tres grupos A1 se diferencian en su orientación tecnológica: utilización intensiva de combustibles de origen fósil (A1FI), utilización de fuentes de energía no de origen fósil (A1T), o utilización equilibrada de todo tipo de fuentes (A1B) (IPCC, 2000).

- La familia de líneas evolutivas y escenarios A2 describe un mundo muy heterogéneo. Sus características más distintivas son la autosuficiencia y la conservación de las identidades locales. Las pautas de fertilidad en el conjunto de las regiones convergen muy lentamente, con lo que se obtiene una población mundial en continuo crecimiento. El desarrollo económico está orientado básicamente a las regiones, y el crecimiento económico por habitante así como el cambio tecnológico están más fragmentados y son más lentos que en otras líneas evolutivas (IPCC, 2000).

- La familia de líneas evolutivas y escenarios B1 describe un mundo convergente con una misma población mundial que alcanza un máximo hacia mediados del siglo y desciende posteriormente, como en la línea evolutiva A1, pero con rápidos cambios de las estructuras económicas orientados a una economía de servicios y de información, acompañados de una utilización menos intensiva de los materiales y de la introducción de tecnologías limpias con un aprovechamiento eficaz de los recursos. En ella se da preponderancia a las soluciones de orden mundial encaminadas a la sostenibilidad económica, social y medioambiental, así como a una mayor igualdad, pero en ausencia de iniciativas adicionales en relación con el clima (IPCC, 2000).

- La familia de líneas evolutivas y escenarios B2 describe un mundo en el que predominan las soluciones locales a la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Es un mundo cuya población aumenta progresivamente a un ritmo menor que en A2, con unos niveles de desarrollo económico intermedios, y con un cambio tecnológico menos rápido y más diverso que en las líneas evolutivas B1 y A1. Aunque este escenario está también orientado a la protección del medio ambiente y a la igualdad social, se centra principalmente en los niveles local y regional (IPCC, 2000).

3.2. Variabilidad climática

La variabilidad climática se refiere a las fluctuaciones temporales de las condiciones climáticas promedio (Rosenweig y Hillel, 2008). En la Figura 1 se muestra un ejemplo hipotético de variabilidad climática en relación con el cambio climático, en dicha figura se observan fluctuaciones con un incremento constante de frecuencia y amplitud constante, con respecto a la media creciente.

Figura 1. Ejemplo de variabilidad climática y cambio climático

Fuente: Rosenweig y Hillel (2008)

3.3. Calentamiento global

El calentamiento global se refiere al aumento gradual, observado o proyectado, de la temperatura de la superficie promedio mundial, como una de las consecuencias de la fuerza radiativa causada por las emisiones antropogénicas (Bates et al., 2008).

3.4. Cambio global

Según el U.S.Global Change Research Act de 1990, el cambio global se define como: "Los cambios en el medio ambiente mundial (incluyendo alteraciones en el clima, la productividad de la tierra, los océanos u otros recursos hídricos, química atmosférica, y los sistemas ecológicos) que pueden alterar la capacidad de la Tierra para sostener la vida. "

IV. RESULTADOS Y DISCUSION

4.1. El Cambio climático y la modificación de los regímenes de lluvia

4.1.1. Evidencias a nivel mundial

El calentamiento observado durante varias décadas se ha vinculado a los cambios a gran escala del ciclo hidrológico como los cambios de los patrones de precipitación. Los cambios de la precipitación muestran cambios espaciales e interdecadales sustanciales. Durante el Siglo 20, las lluvias han aumentado en la mayoría de las tierras de latitudes altas del Norte, mientras que las disminuciones han dominado desde los 10° S a 30° N desde el decenio de 1970. La frecuencia de los eventos de precipitación fuerte (o proporción del total de precipitaciones de fuertes caídas) ha aumentado en la mayoría de las áreas (Bates et al., 2008).

En las Figura 2a y 2b se muestra la evolución de las cantidades de precipitación anual. La figura 2a corresponde a la tendencia de la precipitación del rango de años 1901-2005 (% por siglo) con respecto a la media de 1961 – 1990, mientras que en la Figura 2b representa la evolución de la precipitación de los años 1979-2005 con respecto a la media de 1961 -1990 (% por década). Las zonas grises no tienen datos suficientes para producir tendencias fiables.

4.1.2. Proyecciones a nivel mundial

Las simulaciones de modelos climáticos para el siglo 21 coinciden en la proyección del aumento de las precipitaciones en latitudes altas y algunas zonas del trópico, y la disminución de la misma en algunas regiones subtropicales y de latitud media. Fuera de estas zonas, el signo y la magnitud de los cambios proyectados varía entre modelos, lo que lleva a la incertidumbre sustancial en las proyecciones de precipitación. Así, las proyecciones de los futuros cambios de la precipitación son más robustas para algunas regiones que para otros. Las proyecciones se hacen menos coherentes entre los modelos a menores escalas espaciales (Bates et al., 2008).

Figure 2. Tendencias de la precipitación anual

Figure 2a. Tendencia entre los años 1901 a 2005

Fuente: Bates et al., 2008

Figure 2b. Tendencia entre los años 1979 a 2005

Fuente: Bates et al., 2008
En la Figura 3 se presentan los cambios relativos de la precipitación (en porcentaje) para el período 2090-2099, respecto del período 1980-1999. Los valores son promedios multimodelo basados en el escenario A1B (IEEE) para los períodos diciembre-febrero (izquierda) y junio-agosto (derecha). Las áreas en blanco representan los lugares en que más de un 66% de los modelos coinciden en el signo del cambio, y las áreas punteadas representan los lugares en que más de un 90% de los modelos concuerdan en el signo del cambio (IPCC, 2007).

Figura 3. Proyecciones multimodelo de las pautas de cambio de las precipitaciones
Fuente: IPCC, 2007

4.2. Efectos del cambio climático sobre la precipitación en los ecosistemas de montanas andinos

4.2.1. Evidencias en los Andes

Según Kaser et al. (2002) y Yamina et al. (2006), el proceso (de cambio climático) está acompañado por una tendencia general de disminución de la precipitación en los Andes centrales y en el sur del Perú, y notablemente en la Cuenca del Río Mantaro, que es la fuente principal para el agua en Lima. En la Figura 4 se muestran las tendencias en la precipitación anual en América del Sur (1960-2000). Las cruces simbolizan el incremento de la precipitación, mientras que los círculos, la disminución de la misma (Bates et al., 2008). Según la Figura 4, ha ocurrido una reducción de la precipitación en los Andes Centrales y del Sur del Perú y un aumento de la misma en los Andes ubicados en Ecuador.

Figure 4. Tendencias en la precipitación anual en América del Sur

Fuente: Bates et al., 2008.

Vuille et al., 2003, realizaron un análisis linear de tendencias de datos observados combinados con diagnósticos de modelos de circulación global para encontrar posibles mecanismos relacionados con el retroceso de los glaciares observado en los Andes tropicales entre 1950 y 1998. Las evidencias de datos observados indican que cambios en la cantidad de precipitación y cobertura de nubes a lo largo de las últimas décadas son menores en la mayoría de las regiones y por ende improbable que haya causado el retroceso observado. La única excepción es el sur de Perú y oeste de Bolivia donde existe una tendencia general hacia condiciones levemente más secas.

En la Figure 5 se muestran las tendencias de la precipitación (mm/año) entre 1950 y 1994, según los datos de 42 estaciones en los andes tropicales (45 años). Los triangulos que apuntan hacia arriba (abajo) simbolizan el incremento (decremento) de la precipitación, y aquellos rellenos simbolizan la tendencia significativa a un nivel de confianza de 95%. En suma, existe poca coherencia espacial entre las tendencias de los datos de las estaciones y no existe un patrón claro de incremento o decremento de la lluvia. A una escala regional, existe una tendencia débil con respecto al incremento de la precipitación en el norte del Perú. Al sur de Perú y a lo largo del límite entre Perú y Bolivia varias estaciones indican un decremento de la precipitación con respecto a la precipitación total anual y durante la época lluviosa (DJF o verano austral) (Figura 5b). Durante la época seca (JJA, invierno austral) varias estaciones indican un incremento de la precipitación, en particular en las estaciones de zonas bajas del este de los andes y la región del altiplano del norte de Bolivia y sur de Perú (Figura 5c). Aun en el caso de coherencia regional de la señal, las tendencias en las estaciones individuales son insignificantes.

Figure 5. Tendencias de la precipitación (mm/año) entre 1950 y 1994

Fuente: Vuille et al., 2003

La cantidad de precipitación ha cambiado poco durante los 45 últimos años, a pesar de que existen varios reportes que indican el incremento de la precipitación a escala regional en los andes del este, como en Ecuador durante la época lluviosa (Vuille et al., 2000a), nor-oeste de Argentina (Villalba et al., 1998) o tierras bajas de Bolivia (Ronchail, 1995).

4.2.2. Proyecciones en Los Andes

Perú, Ecuador y la parte sur de Colombia se tornarán más húmedas en el futuro, pero el norte de Colombia y Venezuela serán más secos (Figura 6). Para el escenario B1-bajo estos cambios son muy modestos de tan sólo un porcentaje bajo. Sin embargo, para el escenario A2-alto hacia la década de 2080, el incremento en la precipitación anual sobre Ecuador alcanzará el 20%. El contraste de las tendencias de precipitación entre el norte y el sur de la región es más evidente en la estación de Junio a Agosto; en la estación entre Diciembre y Febrero, prácticamente toda la región será más húmeda (Hulme y Sheard, 1999).

En la Figura 6 se presenta el cambio en la precipitación media anual (cambio porcentual del promedio del clima 1961-90) para periodos de 30 años centrados en las décadas de 2050 y 2080 para cada uno de los cuatro escenarios. Los cambios sólo se muestran en donde estos son mayores en relación a la variabilidad natural de la precipitación en escalas de tiempo de 30 años.

4.3. Incertidumbre y desconfianza frente al cambio climático

La cobertura de datos climáticos sigue siendo limitada en algunas regiones y existe un desequilibrio geográfico notable en los datos y estudios científicos sobre los cambios observados en los sistemas naturales y gestionados, siendo muy escasos los dedicados a países en desarrollo. Los cambios experimentados por los fenómenos extremos, como las sequías, los ciclones tropicales, las temperaturas extremas o la frecuencia e intensidad de las precipitaciones, son más difíciles de analizar y de monitorizar que los promedios climáticos, ya que requieren series temporales de datos más prolongadas y resoluciones espaciales y temporales más altas (IPCC, 2007).

El medio ambiente andino es probablemente el medio ambiente humano más diverso ecoclimáticamente del mundo y se caracteriza por una alta incertidumbre temporal. El ciclo del ENSO, con los eventos periódicos de El Niño y La Niña, amplifica la variabilidad a mayores niveles de escala (Earls, 2006a): el inicio de la estación de lluvias puede variar por casi dos meses de un año a otro (Vuille et al., 2003). No obstante, la magnitud de la variabilidad climática guarda una asociación estrecha con la altitud y puede expresarse en términos de la altitud y la incertidumbre en el manejo agrícola - tanto para la precipitación adecuada como para la presencia de heladas (Earls, 2006a).

El gradiente ecoclimático vertical Winterhalder (Winterhalder, 1994, citado por Earls, 2006a) demostró que el índice Colwell para la predictabilidad ecoclimática, p, correlaciona inversamente con altitud. El índice en condiciones completamente aleatorias p = 0 y p = 1 para el determinismo total. En las dos laderas andinas la predictabilidad de la llegada de precipitación adecuada para el sembrío disminuye con la altitud (arriba de los 4000 msnm, p ≤ 0.4). La heterogeneidad espacial y la alta incertidumbre temporal han condicionado la evolución de una organización sociotecnológica efectiva en el manejo del riesgo ecoclimático en la agricultura. La organización social andina se caracteriza por distintos patrones que institucionalizan la coordinación cooperativa interfamiliar y colectiva frente al impacto de fluctuaciones climáticas (Earls, 1996).

Figura 6: Cambio en la precipitación media anual

Fuente: Hulme y Sheard, 1999

Es obvio que un tipo de organización que es adecuado para los recursos al nivel del mar con la predictibilidad de p = 0.8 no va a servir mucho en las condiciones casi caóticas del altiplano con p = 0.4. Sostenemos que el gradiente de la incertidumbre con altitud se refleja socialmente en el mayor énfasis institucional en la coordinación de la producción a altitudes mayores y en la tecnología empleada. El punto básico es que el grado de incertidumbre en el acceso a los recursos condiciona la cantidad de energía que se tiene que invertir para su explotación. A mayor incertidumbre ambiental, mayor es la inversión energética necesaria pues se gasta más energía en actividades sin resultados productivas. En el contexto del cambio climático y el aumento de los eventos extremos la necesidad para la coordinación eficaz también crece a razón de las tareas adicionales para la reparación y manutención de la infraestructura agrícola (Earls, 1996).

Hay algunos aspectos del cambio climático en los que tenemos más confianza que en otros. Por ejemplo, tenemos más confianza con respecto a los incrementos en las concentraciones de bióxido de carbono y elevaciones del nivel del mar, que la que tenemos con respecto al aumento de las tormentas o eventos de precipitaciones intensas (Cuadro 1). El comportamiento de los eventos de El Niño no siempre está bien representado en los modelos climáticos, por ello predecir cómo cambiarán estos eventos debido al calentamiento global es también difícil (Hulme y Sheard, 1999).

Cuadro 1. Lista de variables climáticas y su nivel de confianza relativo

Fuente: Modificado de Hulme y Sheard, 1999.

4.3.1. Impacto de la variabilidad y de la incertidumbre de los regímenes de precipitación en los ecosistemas de montañas andinos

El proceso climático genera desequilibrio e inestabilidad en el medio ambiente que se expresa en el incremento de la variabilidad climática. La variabilidad se expresa en el incremento sustancial de los eventos extremos de poca predicción. Eventos extremos son eventos o episodios en que el clima se desvía sustancialmente del comportamiento promedio a largo plazo y de las fluctuaciones típicas de localidades particulares asociadas con tiempos específicos del año. En general, los eventos extremos son fenómenos que sólo ocurren ocasionalmente con un clima estable y sobre largos intervalos de tiempo En condiciones de estrés geoclimático que resulta del cambio climático su frecuencia aumenta. En el Perú se presentan en muchas formas como inundaciones, sequías, huaycos, derrumbes de represas, escarchas atemporales, friajes, recortes de electricidad y de agua, plagas de insectos, etc. (Earls, 2008).

El impacto de la variabilidad y de la incertidumbre en la agricultura altoandina es significativo ya que dificulta el manejo efectivo del riesgo. Además, el decremento de la precipitación y la disponibilidad del agua en el centro-sur van generando conflictos entre los agricultores, y entre ellos y otros sectores como la minería (Young y Lipton, 2006).

4.3.2. El manejo adaptativo como posible solución

Con el avance del calentamiento global y la deglaciación las condiciones climáticas van a volverse siempre más aleatorias de manera que la complejidad de la coordinación a cada nivel de escala tendrá que ampliarse en compensación. La tecnología y la organización social andinas probablemente serán suficientemente resilientes para adaptarse espontáneamente tal como han hecho en el curso de su historia, y que se tengan acceso a innovaciones tecnológicas apropiadas de origen moderno. Hay que combinar nuevas tecnologías con las estrategias sociotecnológicas de adaptación que han sido desarrolladas en el curso de los milenios. En fin, la sociedad peruana urbana debería tomar en cuenta la organización adaptativa desarrollada en los Andes y, en parte mantenida en las comunidades campesinas de las altitudes (Earls, 2008).

V. CONCLUSIONES

- Existe evidencia de la modificación de los regímenes de precipitación en los Ecosistemas de Montañas Andinos, pero los resultados dependen de los datos y el método de análisis. En general, la mayoría de autores concuerdan en que: existe una tendencia general de disminución de la precipitación en los Andes centrales, en el sur del Perú y en el altiplano Peruano – Boliviano (época lluviosa), y un incremento de la misma en los Andes del Ecuador, al norte del Perú, nor-oeste de Argentina y zonas bajas del Este de los Andes y el altiplano peruano boliviano (época seca).

- Las proyecciones de efectos del cambio climático en la modificación del comportamiento de la precipitación en Los Andes detallan que el Perú, Ecuador y la parte sur de Colombia se tornarán más húmedas en el futuro, pero el norte de Colombia y Venezuela serán más secos.

- La modificación de los regímenes de precipitación debido al cambio climático en Los Andes genera incertidumbre y desconfianza frente a los episodios inesperados y la misma ocurrencia de lluvias, ello dificulta el manejo efectivo del riesgo y es probable que se generen conflictos socioambientales por la disponibilidad del agua.

- Una posible solución frente a la incertidumbre inherente al régimen natural y modificado de las lluvias es combinar nuevas tecnologías con las estrategias sociotecnológicas de adaptación que han sido desarrolladas en el curso de los milenios por las propia organización social andina, que puede ser suficientemente resiliente para adaptarse espontáneamente al cambio.
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viernes, 26 de septiembre de 2008

De las Montañas Andinas y el Cambio Climático en el Perú

El presente blog busca crear un espacio de difusión, opinión y debate sobre el tema más importante de la agenda mundial ambiental de este momento y sobre el cual se ha generado un nivel de conciencia en la población internacional que ha llevado a pensar en lo insostenible que resulta mantener el estilo de desarrollo y de vida que predomina en el mundo en el que parece que la destrucción de la naturaleza y la pobreza son parte del sistema dominante en el orbe.

¿Quiénes somos?

Los Iniciadores: Un grupo de alumnos de postgrado del curso de Ecosistemas de Montaña, de la Maestría de Ecología Aplicada de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) que van a dar a conocer sus trabajos realizados en el curso dictado por el Profesor Juan Torres Guevara.
Sin embargo, queda abierta esta tribuna virtual a todos los interesados en el tema, sea cual fuera su opinión, su credo y religión, pues nos consideramos amantes de la diversidad, respetuosos de los diferentes y admiradores de los distintos.

Este espacio se inaugura hoy, 26 de setiembre del 2008, con un CONVERSATORIO en torno a la pregunta:

¿Qué hacer con las montañas en un escenario de cambio climático?

En él participarán los profesores: Nilda Varas, Carlos Llerena, Enrique Franco y Etienne Durt, en la sala de reuniones de la Escuela del Post Grado de la UNALM a las 5 de la tarde.

El blog inicia su trabajo con la presentación de 17 trabajos que han sido escritos por los alumnos del curso y que esperamos sean el inicio de un largo diálogo sobre las serranías peruanas y el cambio climático.

Ojalá podamos cumplir con lo que nos proponemos...

Juan Torres Guevara
Profesor del Curso Ecosistemas de Montañas
Maestría de Ecología Aplicada
UNALM

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Mi idea del blog

La magnificencia del Perú, en biodiversidad y cultura, no conoce mejor representación que sus montañas andinas. Pese a esto, el mundo la condecora más por valoraciones históricas correspondientes a tiempos pasados, en lugar de explorar, estudiar y conocer a su gente y su paisaje olvidados en el eterno presente.

Nuestro título de país megadiverso se debe en gran parte a los ecosistemas de montaña, cuya gestión significa un reto al reconocer su comportamiento complejo acompañado por unas paradójicas inestabilidad y diversidad sumamente altas.

En vista de la coyuntura actual en la que, ya inherentemente, figura protagónico el Cambio Climático, la degradación las zonas montañosas significan pérdidas inmensas no sólo in situ, sino también en los pisos ecológicos contiguos. Sin embargo, cualquier posible solución a esta amenaza resulta ineficiente sin un conocimiento profundo de estos ecosistemas, considerando, además del componente biológico, el factor humano, es decir, social y cultural.

Considerando cierto que nadie ama lo que no conoce, se ideó este blog con la finalidad de crear una fuente de información confiable que conlleve a un espacio de diálogo sobre este tema, a partir de la promoción de la investigación y difusión de los de los trabajos realizados por los alumnos de postgrado del curso de Ecosistemas de Montaña 2008-II, de la Maestría de Ecología Aplicada de la UNALM.

De esta manera, e invitando a todos a participar, compartimos con ustedes esta necesidad de despertar, ver y reconocer, las montañas andinas del Perú y la importancia que implica su existencia y conocimiento como centro de biodiversidad, generador de recursos y acervo cultural.
Vanesa Ramos Abensur
Estudiante del Curso de Ecología de Montañas

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